Los Principes, y los Señores Infantes acompañaron a los Novios, y en el espacio de su breve visita hizo cada uno en particular su regalo à la Novia, con la explendidez propia de sus Altezas ; y habiendo quedado S.A. sol, se quitò el Vestido de Corte, y puesta en Bata, passò en la familiar diversion del juego de Bañòl hasta las seis y media, que se diò aviso a sus Altezas para ir al Quarto de la Reyna, en cuya Ante-Camara assistieron sus Magestades, y Altezas à una Serenata, cantada por el famoso Farinelo, y tres Musicos de Camara, siendo su letra alusiva à la celebridad del dia. Durò cinco quartos de hora ; y media los Fuegos Artificiales, que estaban dispuestos por la Ciudad de Alcalà’
Acabados los Fuegos, fueron à cenar los Novios al Quarto de la Novia, y haviendose dado cuenta à sus Magestades de haverse concluido la Cena, passaron, acompañados de los Principes, à verlos desnudar. El Rey asistiò al Novio, a quien hizo la ceremonia de poner la Camisa, recibiendola del Principe, à quien la sirviò el Conde de Perelada, primer Gentil-hombre del Señor Infante Don Phelipe ; y esto mismo se practicò por la Reyna nuestra Señora en el Quarto de la Novia, que puesta en la Cama, se avisò à S.M. para que se sirviese de introducir al Novio, que estaba en Bata en su Quarto ; y haviendolo introducido, se retiraron sus Magestades, y Altezas à sus respectivos Quartos. Ayer mañana amanecieron los Novios con perfecta salud ; y el Señor Infante Don Phelipe hizo a la Novia, su Esposa, luego que abrieron el Quarto, el acostumbrado regalo de un Aderezo de Pendientes, y Piocha de muy granados, y ricos brillantes de gran valor’
Año 1739, Gaceta n° 42.